«EL DIABLO TAMBIÉN YERRA»
Dicen las malas lenguas y las leyendas más rancias que es el Diablo capaz de fundar ciudades en una noche, tentar al hijo de Dios con el éxito pegando en el poste y transformar la vida de los mortales solo a cambio de su alma. Dicen, además, que es caprichoso con el objetivo, y que hasta puede engolosinarse al hacer suya la meta del cliente de turno. Ni es humano ni es mortal, pero tiene también errores. Si no, ya habría podido con Dios.